1. Cuando el partido despertó, su Secretario General ya no estaba allí.
2. Cuando el pueblo español despertó, Rajoy seguía allí.
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2. Cuando el pueblo español despertó, Rajoy seguía allí.
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Acabaron los microrrelatos y ahora una breve explicación.
Hoy los golpes de estado no se dan con tanques, que eso queda fatal, se ve mucho y provoca reacciones airadas en su contra, tanto en el interior como en el exterior. Además, alguien imagina a la prensa dando cobertura mediática a los golpistas?
Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad y esas cosas se hacen con estudiadas "armas silenciosas para guerras tranquilas", como se titula un documento de estrategia de manipulación de masas hallado no sé donde por casualidad.
Y basta con que todo esto que está aconteciendo en el PSOE sea percibido por la ciudadanía como simplemente una lucha de poder entre líderes o sectores dentro de un partido para que el verdadero golpe "parezca un accidente", el típico episodio morboso. Y esto no lo es.
Porque el asunto va más lejos, verdad que sí? El objetivo de toda esta tragicomedia, bien alimentada por los medios (antes del parto, en el parto y después del parto), es la continuidad en el gobierno de Rajoy, el presidente de una insoportable y nefasta legislatura, el presidente de un partido que está siendo juzgado por corrupción y un tipo que ha sido incapaz de encontrar los apoyos parlamentarios, pero a la espera de que un puñado de golpistas se los regalen a cambio de traicionar a 5,4 millones de votantes que fueron a elecciones confiando precisamente en su NO, nunca al PP.
El resumen de SALVAR A ESPAÑA es el siguiente: los medios oficiales dan por sentado que tiene que seguir gobernando el partido que está siendo juzgado por corrupción, con el apoyo de los parlamentarios de otro partido en el que un grupo de impresentables acaban de dar un golpe y les quieren exigir "disciplina de voto".
Y así es como, pensando que el golpe se lo quedaban los del PSOE en casa, si esa traición se consuma nos lo habrán trasladado al gobierno de la nación como si tal cosa; es decir, sin respuesta ciudadana alguna.
A los 85 diputados del PSOE:
No se hagan los sordos. Se deben a los 5,4 millones de votantes que confiamos en SU mensaje. No se deben a la disciplina de un Comité Federal que ha dado un golpe de mano en su partido, entre otras cosas para prostituirlo.
Hoy los golpes de estado no se dan con tanques, que eso queda fatal, se ve mucho y provoca reacciones airadas en su contra, tanto en el interior como en el exterior. Además, alguien imagina a la prensa dando cobertura mediática a los golpistas?
Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad y esas cosas se hacen con estudiadas "armas silenciosas para guerras tranquilas", como se titula un documento de estrategia de manipulación de masas hallado no sé donde por casualidad.
Y basta con que todo esto que está aconteciendo en el PSOE sea percibido por la ciudadanía como simplemente una lucha de poder entre líderes o sectores dentro de un partido para que el verdadero golpe "parezca un accidente", el típico episodio morboso. Y esto no lo es.
Porque el asunto va más lejos, verdad que sí? El objetivo de toda esta tragicomedia, bien alimentada por los medios (antes del parto, en el parto y después del parto), es la continuidad en el gobierno de Rajoy, el presidente de una insoportable y nefasta legislatura, el presidente de un partido que está siendo juzgado por corrupción y un tipo que ha sido incapaz de encontrar los apoyos parlamentarios, pero a la espera de que un puñado de golpistas se los regalen a cambio de traicionar a 5,4 millones de votantes que fueron a elecciones confiando precisamente en su NO, nunca al PP.
El resumen de SALVAR A ESPAÑA es el siguiente: los medios oficiales dan por sentado que tiene que seguir gobernando el partido que está siendo juzgado por corrupción, con el apoyo de los parlamentarios de otro partido en el que un grupo de impresentables acaban de dar un golpe y les quieren exigir "disciplina de voto".
Y así es como, pensando que el golpe se lo quedaban los del PSOE en casa, si esa traición se consuma nos lo habrán trasladado al gobierno de la nación como si tal cosa; es decir, sin respuesta ciudadana alguna.
A los 85 diputados del PSOE:
No se hagan los sordos. Se deben a los 5,4 millones de votantes que confiamos en SU mensaje. No se deben a la disciplina de un Comité Federal que ha dado un golpe de mano en su partido, entre otras cosas para prostituirlo.
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