A nadie se le oculta que la costurera del sur es la que manda en esa Gestora de
dudosa legalidad, ya que ni figura en los Estatutos tal Gestora ni mucho menos
las funciones que se está atribuyendo y veremos en qué acaba este asunto que ha
sido denunciado ante los tribunales por un militante y, admitida la denuncia, un
juez ya está investigando los hechos que llevaron a la dimisión de Pedro Sánchez
en el bochornoso C F del 1 de octubre.
En realidad ha sido un golpe de mano llevado a cabo por un
grupo de personas con cargos y peso en el partido que, por distintos motivos (desde
ideológicos a estrictamente personales) han confluido aparentemente en un mismo
objetivo. Y hasta ahí ha llegado la costura.
A partir de ahí, todo es DESGARRO.
Cómo no producir desgarro
la defenestración de un Secretario General elegido en primarias?
Cómo no
producir desgarros saltarse los Estatutos que, a falta de S G, ordenan la
convocatoria de Congreso Extraordinario y Primarias, no ocupar el poder con una
Gestora?
Cómo no producir desgarros aprobar en varios Comités Federales el NO
al PP y, pasadas las elecciones, adulterar lo YA VOTADO cambiándolo por
ABSTENCIÓN?
Cómo no producir desgarros dar paso al gobierno del partido que está
siendo juzgado por corrupción y financiación ilegal, habiendo dicho antes que
eso supondría indultar o blanquear a los corruptos?
Cómo no producir desgarro
hacer oídos sordos a la militancia que clama, recoge firmas y vota en sus Agrupaciones?
Cómo no producir desgarros
traicionar a 5,4 millones de votantes que fuimos a las urnas bajo el NO al PP
ni por activa ni por pasiva aprobado en el C F del PSOE?
Cómo no producir
desgarros pretender someter a TODOS los diputados a una disciplina de partido
de dudosa constitucionalidad?
Cómo no producir desgarros señalar y amenazar al
PSC, partido hermano, con “divorcio” y “separación unilateral” porque alguien
ve en sus 18.000 militantes una amenaza a su carrera política personal?
Susana mandó al partido a coser; o más bien a hacer puñetas. Porque su "coser" era coserse un traje a su
medida; pero un traje que, por mucho que lo estire, no dará para taparle las
vergüenzas.