En el transcurso de
los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los
conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites
dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología, la medicina o la
psicología aplicada, el “sistema” se ha hecho con un conocimiento muy avanzado del ser humano,
tanto en su aspecto físico como psicológico. El sistema ha
conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo.
Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema puede ejercer un control mayor y un gran
poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
El sistema fagocita en su beneficio todo avance que se
produzca en el campo de las ciencias del hombre. Uno de los
descubrimientos básicos para la eficacia de la manipulación de masas es la
aplicación del descubrimiento de Pavlov
del condicionamiento operante, el principio de acción-reacción,
estudiando cómo un organismo
reacciona frente a un estímulo. Basta con disponer del cebo
(estímulo) adecuado para obtener la respuesta requerida, sin que el individuo
tenga oportunidad de ser consciente de la manipulación a que se le somete. El
lanzamiento de globos sonda es un
ejemplo de cómo se experimenta. La aplicación de la “doctrina del shock” en
toda su crudeza es la demostración de cómo una minoría utiliza esos
conocimientos para aterrorizar y dominar a grandes masas aquí y allá.
La
doctrina del shock; http://youtu.be/Nt44ivcC9rg
La psicología conductista, las
ciencias de la conducta en general,
han convertido a las personas en conejos de indias,
campos de experimentación. Los controladores del sistema saben por ejemplo
hasta dónde son capaces de llegar las personas en su actuación bajo el principio de la obediencia debida,
puesto que el individuo se cree en ese caso exento de responsabilidad; eso
explica actuaciones increíbles por ejemplo en las guerras o las barbaridades
que puede llegar a cometer un fanático contra sí mismo o contra quienes
le hayan sido señalados como “enemigos”. Los avances de la psicología en el campo empresarial no se
han empleado en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y
trabajadoras, no. Han ido encaminados a elevar la rentabilidad de las empresas.
Y la aplicación del conductismo al
campo de la educación no ha podido ser más perniciosa: a los
niños y niñas se les estimula al estudio “prometiéndoles algo”, generalmente la
compra tal o cual juego, dejando en mal lugar el valor del conocimiento en sí,
siendo tan intercambiable por el premio o privación de un objeto material ajeno
al campo del saber. El método funciona, ¡vaya si funciona! Y es que de lo que
se trata es de ir formando
consumidores más que de fomentar el uso de la razón y el gusto por saber.
se apoyan es estos conocimientos sobre el
ser humano y cómo conducirlo hacia donde verdaderamente interesa, bien sea en
el campo de la política o en del consumo; no hay más que ver la maestría con
que se manejan anuncios o encuestas para averiguar gustos, opiniones, efectos
de los hechos o de una campaña sobre el comportamiento o el pensamiento del
público… Y sobre todo cómo modificar gustos, opiniones, pensamientos y
comportamientos. Porque las encuestas no se hacen básica y únicamente para “conocer
la opinión de la gente”; su objetivo final es influir, modificar la opinión y
la conducta de la gente.
No ha sido difícil convertir al ciudadano en un consumidor:
ha bastado ponerle como estímulo de su acción algo material que poseer; de ahí
la proliferación de días de la madre, del padre, del cumpleaños feliz, de papá
noel, del amor y ya no faltaría más que también el de la guerra… Todas esas
celebraciones desembocan en la visita al centro comercial; como los libros de
autoayuda acaban recomendando que se quiera uno mucho y se premie de vez en
cuando, comprándose algún capricho; todo por estimular al público hacia la
compra de lo superfluo.
Y concluyo con una ligera alusión
a la curiosa “Teoría del útero
artificial”, a la que se refiere el documento al que vengo
haciendo referencia:
“ Desde el momento en que una persona deja el útero
de su madre, sus esfuerzos a todo instante están consagrados a construir y a
mantener úteros artificiales en los cuales refugiarse, o formas variadas de
cascarones protectores de sustitución”.
“La primera razón por la cual los ciudadanos individuales de un país crean una
estructura política es un deseo subconsciente de perpetuar la relación de
dependencia de su infancia. Expuesto simplemente, ellos quieren un ángel
guardián para eliminar todo riesgo en sus vidas, tener un plato de pollo sobre
la mesa de cada almuerzo, vestir sus cuerpos, tenderles la cama cada noche, y
decirles que todo irá muy bien cuando despierten la mañana siguiente”.
El comportamiento del público es dominado por el miedo, la flojera y la
facilidad. Esto es la base del estado de providencia..."
Con
ayuda de estos conocimientos sobre el ser humano, el nuevo orden mundial neoconservador o neoliberal
se ha lanzado a destruir esos cascarones de protección que la
especie se ha venido construyendo; el individuo debe quedar a la intemperie,
sin estructuras estables en las que refugiarse, porque dominado por el miedo estará mejor
dispuesto a dar el consentimiento
a lo que desde el poder se le requiera y a
cambiar libertad por seguridad. No es ninguna casualidad el
empeño por la doctrina neoliberal de “hacer
adelgazar a los estados”, impedir que éstos tengan una
participación importante en la economía de los países, que se privaticen
sectores estratégicos… en fin dejar al Estado reducido a una función
recaudadora y represiva.
¿Y las leyes?
ATENCIÓN: “Dadme el control sobre la
moneda de una nación, y no tendré por que preocuparme de aquellos que hacen sus
leyes.” (Mayer Amshel
Rothschild, 1743-1812)
¿DÓNDE ESTÁ EL
CONTROL DE LA MONEDA DE NUESTRA NACIÓN?