miércoles, 23 de octubre de 2013

ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN. 10. CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR QUE ÉSTOS A SÍ MISMOS


  En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología, la medicina o la psicología aplicada, el “sistema” se ha hecho con un conocimiento muy avanzado del ser humano, tanto en su aspecto físico como psicológico. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema puede ejercer un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

El sistema fagocita en su beneficio todo avance que se produzca en el campo de las ciencias del hombre. Uno de los descubrimientos básicos para la eficacia de la manipulación de masas es la aplicación del descubrimiento de Pavlov del condicionamiento operante, el principio de acción-reacción, estudiando cómo un organismo reacciona frente a un estímulo. Basta con disponer del cebo (estímulo) adecuado para obtener la respuesta requerida, sin que el individuo tenga oportunidad de ser consciente de la manipulación a que se le somete. El lanzamiento de globos sonda es un ejemplo de cómo se experimenta. La aplicación de la “doctrina del shock” en toda su crudeza es la demostración de cómo una minoría utiliza esos conocimientos para aterrorizar y dominar a grandes masas aquí y allá.

   La doctrina del shock; http://youtu.be/Nt44ivcC9rg 

La psicología conductista, las ciencias de la conducta en general,  han convertido a las personas en conejos de indias, campos de experimentación. Los controladores del sistema saben por ejemplo hasta dónde son capaces de llegar las personas en su actuación bajo el principio de la obediencia debida, puesto que el individuo se cree en ese caso exento de responsabilidad; eso explica actuaciones increíbles por ejemplo en las guerras o las barbaridades que  puede llegar a cometer un fanático contra sí mismo o contra quienes le hayan sido señalados como “enemigos”. Los avances de la psicología en el campo empresarial no se han empleado en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, no. Han ido encaminados a elevar la rentabilidad de las empresas. Y la aplicación del conductismo al campo de la educación no ha podido ser más perniciosa: a los niños y niñas se les estimula al estudio “prometiéndoles algo”, generalmente la compra tal o cual juego, dejando en mal lugar el valor del conocimiento en sí, siendo tan intercambiable por el premio o privación de un objeto material ajeno al campo del saber. El método funciona, ¡vaya si funciona! Y es que de lo que se trata es de ir formando consumidores más que de fomentar el uso de la razón y el gusto por saber.


Gabinetes de propaganda y de marketing 

se apoyan es estos conocimientos sobre el ser humano y cómo conducirlo hacia donde verdaderamente interesa, bien sea en el campo de la política o en del consumo; no hay más que ver la maestría con que se manejan anuncios o encuestas para averiguar gustos, opiniones, efectos de los hechos o de una campaña sobre el comportamiento o el pensamiento del público… Y sobre todo cómo modificar gustos, opiniones, pensamientos y comportamientos. Porque las encuestas no se hacen básica y únicamente para “conocer la opinión de la gente”; su objetivo final es influir, modificar la opinión y la conducta de la gente.

No ha sido difícil convertir al ciudadano en un consumidor: ha bastado ponerle como estímulo de su acción algo material que poseer; de ahí la proliferación de días de la madre, del padre, del cumpleaños feliz, de papá noel, del amor y ya no faltaría más que también el de la guerra… Todas esas celebraciones desembocan en la visita al centro comercial; como los libros de autoayuda acaban recomendando que se quiera uno mucho y se premie de vez en cuando, comprándose algún capricho; todo por estimular al público hacia la compra de lo superfluo.

Y concluyo con una ligera alusión a la curiosa “Teoría del útero artificial”, a la que se refiere el documento al que vengo haciendo referencia:

Desde el momento en que una persona deja el útero de su madre, sus esfuerzos a todo instante están consagrados a construir y a mantener úteros artificiales en los cuales refugiarse, o formas variadas de cascarones protectores de sustitución”.

         “La primera razón por la cual los ciudadanos individuales de un país crean una estructura política es un deseo subconsciente de perpetuar la relación de dependencia de su infancia. Expuesto simplemente, ellos quieren un ángel guardián para eliminar todo riesgo en sus vidas, tener un plato de pollo sobre la mesa de cada almuerzo, vestir sus cuerpos, tenderles la cama cada noche, y decirles que todo irá muy bien cuando despierten la mañana siguiente”.

         El comportamiento del público es dominado por el miedo, la flojera y la facilidad. Esto es la base del estado de providencia..."

         Con ayuda de estos conocimientos sobre el ser humano, el nuevo orden mundial neoconservador o neoliberal se ha lanzado a destruir esos cascarones de protección que la especie se ha venido construyendo; el individuo debe quedar a la intemperie, sin estructuras estables en las que refugiarse, porque dominado por el miedo estará mejor dispuesto a dar el consentimiento a lo que desde el poder se le requiera y a cambiar libertad por seguridad. No es ninguna casualidad el empeño por la doctrina neoliberal de “hacer adelgazar a los estados”, impedir que éstos tengan una participación importante en la economía de los países, que se privaticen sectores estratégicos… en fin dejar al Estado reducido a una función recaudadora y represiva.

¿Y las leyes?  ATENCIÓN: “Dadme el control sobre la moneda de una nación, y no tendré por que preocuparme de aquellos que hacen sus leyes.” (Mayer Amshel Rothschild,        1743-1812)

¿DÓNDE ESTÁ EL CONTROL DE LA MONEDA DE NUESTRA NACIÓN?

 

lunes, 14 de octubre de 2013

ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN. 9. REFORZAR EL SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD


      Se trata, mediante esta argucia, de esconder la raíz de los problemas sociales,  haciéndole creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, a causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así el sistema se sacude críticas y sume en el silencio y la inacción a la gente.


Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se minusvalora y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y de eso es de lo que se trata, puesto que sin acción, no hay revolución.  Con la implantación del sentimiento de culpa y el miedo, el sistema dispondrá de dos armas silenciosas muy eficaces para el mantenimiento del status quo. Para satisfacer la necesidad de cambio en los individuos ya tiene dispuestos en el mercado nuevos productos de consumo que harán parecer que todo cambia mientras la esencia permanece prácticamente intacta.

Muchas veces las víctimas de la violencia de género en el ámbito doméstico son incapaces de denunciar los abusos o romper con su situación de opresión precisamente por ese sentimiento de culpa (“algo habré hecho mal”) que desemboca en el conformismo y muchas veces en trágicas consecuencias. El aumento considerable de suicidios, ante la pérdida del trabajo o la pérdida de la vivienda, muestra igualmente en toda su crudeza hasta qué punto el sentimiento de culpa ante la desgracia puede cobrar el más alto precio: la propia vida.

Se trata de desactivar a los individuos, de forma que no se vean tentados a poner en peligro la estabilidad del sistema. Y para eso es fundamental destruir todas las armas de defensa que ha ido logrando, tales como los servicios públicos que garantizan derechos o agrupaciones para defender los derechos laborales. La reciente “contra_reforma laboral” es un claro ejemplo de cómo se intenta dejar solo al individuo frente a la empresa, al margen de toda negociación colectiva.  La reivindicación de fuerza mediante la unión sindical ha sido sustituida por la defensa individual: búscate un abogado o una “baja médica”, evidentemente menos peligrosa para el capital y un arma contra el mismo individuo que tiene que utilizarla y no podrá fácilmente evitar el aumento de sus sentimientos de culpa, cuando no otras represalias en el trabajo (por cierto, contempladas como motivo para el despido en la última contra_reforma laboral antes citada ).


 
Es ya muy corriente oír cómo se culpa con todo descaro y cinismo al parado de su falta de formación; y más aún, la misma vicepresidenta del gobierno, Soraya S Santamaría, ha llegado a acusar de fraude a los parados (exagerando y falseando cifras oficiales) por admitir "trabajos-chapuza" que se pagan en B;  escondiendo que hasta la generación mejor preparada tiene que emigrar a países donde hacen los trabajos que otros no quieren; o que los grandes defraudadores gozan de amnistías fiscales o de plazos judiciales tan amplios que permiten la prescripción de los delitos. O que la falta de trabajo se debe sencillamente a que el capital ha huido a paraísos fiscales o laborales, dado que el sistema le ofrece todo tipo de facilidades para volar de la noche a la mañana. El derecho al trabajo que establece la Constitución ha quedado arruinado desde el momento en que el Estado ha sido vaciado de su participación en la economía productiva, mediante el expolio de empresas públicas con el truco de la privatización. No ha quedado ni Ministerio de Trabajo, ahora reconvertido en Ministerio de Empleo, algo como de andar por casa, más de quita y pon; y más de quita que de pon. Pronto pasará, si no lo remediamos, a llamarse Ministerio de Emprendimiento, palabra nada inocente, ya que carga la responsabilidad sobre el trabajador y el sistema se desentiende totalmente del asunto: o sabes emprender o eres una puta mierda, allá tú. Ése es el programa del cambio, la estafa que vamos descubriendo demasiado tarde.

Gran parte de la propaganda conservadora contra los avances sociales propuestos por personas progresistas consistirá en la promoción en la ciudadanía de los sentimientos de culpa, acusándolos de destruir los valores de siempre, la familia, la vida… de “abrazarse a la cultura de la muerte” (Mayor Oreja); un arma de destrucción masiva espiritual que ha sido muy estimada y utilizada por las religiones y en particular por la católica.
En una sociedad despiadadamente competitiva, en la que se carga sobre el individuo la suerte o la desgracia, como si las circunstancias y condicionantes de clase y lugar de nacimiento no existieran, tenemos campo abonado para culpabilizar a la víctima del fracaso escolar por su vagancia sin que se ponga en cuestión la incompetencia del sistema educativo, a la víctima del paro por su incompetencia y falta de preparación sin poner en cuestión el sistema económico regido por la avaricia; a la víctima de la enfermedad por no cuidar su salud, sin poner en cuestión la deficiencia de servicios de educación para la salud, preventivos o la calidad del servicio de asistencia sanitaria… y así podríamos continuar hasta la vergüenza de cargar contra quienes viven “demasiados años”, queriéndoles culpabilizar de poner en peligro el sistema público de pensiones.

viernes, 11 de octubre de 2013

ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN. 8. ESTIMULAR A LA GENTE A SER PERMISIVA CON LA MEDIOCRIDAD


 Esta estrategia consiste en promover que el público llegue a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…Algo que parece una estupidez, tratándose de nosotros, nada menos que la especie que presume de inteligencia.

           Pero funciona. ¡Vaya si funciona! No hay más que hacer un barrido por las televisiones en horario de máxima audiencia. ¡Oh, la audiencia! Palabra mágica que todo lo envuelve y justifica. Pues ahí, sin ir más lejos, ya encontraremos ejemplos abundantes de la mediocridad como modelo. Y no hace falta, creo, poner nombres ni de personas ni de cadenas. Claro que el público está obligado a ser complaciente con la mediocridad que se le ofrece, pues se da por hecho que eso es lo que el público demanda. Un auténtico círculo vicioso cuyo resultado es el apetecido: más y más de lo mismo. Y una sociedad TELEdirigida.

           Vemos continuas entrevistas a personajillos cuya mayor hazaña ha sido poner los cuernos, vivir del cuento o dar patadas a un balón a precio de oro, catetos que apenas saben articular cuatro palabras más tras el obligado comienzo: “bueno, pues…” (por cierto, ¿es necesario televisar los gargajos de un futbolista sobre el césped?) Chabacanería, chismes, casquería, muchas risas, reality show y griterío; mucha gente joven y guapa, eso sí, incluyendo por supuesto a la duquesa de Alba; gente de moda y pasarela, gente de anuncio… ¿Queda alguien normal por ahí? ¿Dónde quedan intelectuales y gente con algo que decir? No, no me refiero ahora a los políticos.

          Gran protagonismo juvenil. Pero una juventud tan sólo presencial, sin valores del pasado ni esperanzas de futuro. Juventud uniformada por las modas, becarios trajeados creyéndose jefes de personal. Pasotismo a espuertas, eso es fundamental: ante todo juventud apática, cortando de raíz su rebeldía. Con mucho videojuego, vida nocturna y botellón. Y algún refugio, claro, a la falta de acomodo: bien sea en el frikismo, exaltación de lo ridículo, bien sea en marginales y ya previamente desprestigiados grupos radicales.

La banalidad, puesta de moda en las lecturas, en la programación audiovisual y en los modos de comportamiento,  corresponde al gusto por lo insustancial y a la necesidad de lo superfluo; es el fruto del entrenamiento de la sociedad en la superficialidad en la valoración de tener sobre el ser, en la falta de espíritu crítico. Y que nos pase la vida sin ocuparnos de algo que de verdad importe.

 

viernes, 4 de octubre de 2013

ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN. 7. MANTENER A LA GENTE EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD


  En el documento “Armas silenciosas para guerras tranquilas” hay un párrafo que expresa con toda crudeza el objetivo de esta estrategia de manipulación y dominación: un párrafo digno de figurar en los prolegómenos de la LOMCE que han encargado imponer en España al ministro WERT, el fin que justifica todos los medios (y falta de medios) que se añadirán: La calidad de la educación dada a las clases inferiores debe ser de la más pobre, de manera que la brecha de la ignorancia, que aísla las clases inferiores de las clases superiores, sea y permanezca imposible de superar para las clases inferiores. Con tal discapacidad, incluso los mejores elementos de las clases inferiores tienen poca esperanza de salir del puesto que les ha sido asignado en la vida. Esta forma de esclavitud es esencial para mantener un cierto nivel de orden social, paz y tranquilidad para las clases superiores dirigentes”. Qué, cómo te quedas?

Nadie pone en duda la importancia de la educación en la sociedad. No es, pues, nada extraño el interés por controlar programas y centros educativos; no sólo por el negocio que ya la actividad puede proporcionar en sí. También está muy presente el objetivo de mantener esa brecha de la ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases superiores, mantener al público en la ignorancia de las verdaderas cuestiones es la verdadera cuestión, de forma que sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.

 Que el ministro Wert está siguiendo al pie de la letra estos principios clasistas e ideológicos se ve claramente en esta contrarreforma educativa que es la LOMCE, metida con calzador sin diálogo ni consenso con nadie (ni partidos, ni organizaciones sociales ni comunidad educativa), cortando de raíz avances que se daban por consolidados, mirando constantemente a un pasado irrecuperable. Particularmente ideológica y criminal la intención de acabar con el principio de igualdad de oportunidades, exigiendo condiciones más duras para obtener becas alumnado que carece de recursos y a la vez subiendo considerablemente las tasas universitarias.

         Por otra parte, la atención que se presta desde el ministerio de cultura a potenciar espectáculos de puro entretenimiento, aborregamiento cuando no simplemente bárbaros como toros y fútbol contrasta con el desprecio y alergia a otras manifestaciones culturales que están siendo perseguidas en la práctica. La subida del IVA en cultura, justamente en una época de crisis en la que el consumo en general está a la baja, está suponiendo de hecho la ruina para muchos profesionales del mundo de la cultura. ¿Pero esto le importa al gobierno? Sí. Y mucho. Un gobierno alineado con los objetivos del “nuevo orden mundial” tiene que trabajar en poner obstáculos al mundo de la cultura, cortocircuitar esos canales que conducen a propuestas que se salen del pensamiento único, arrasar todo camino que pueda llevar a algo diferente, creador y divergente.

          “Con el transcurso del tiempo, y de la mejora de la comunicación y de la educación, los elementos de las clases inferiores se vuelven aptas al conocimiento y envidiosas de las buenas cosas que los miembros de las clases superiores poseen. Esto pone en peligro la soberanía de la élite". 
Así que no es en realidad el tema del saber y conocimiento lo que se disputa: lo que está en juego es la perduración del dominio de las élites sobre la ciudadanía a secas. Y la ignorancia es un instrumento básico para alcanzar el dominio de algo básico: la energía, los recursos energéticos esenciales: “Si se llega a contener el ascenso de las clases sociales inferiores el mayor tiempo posible, la élite puede lograr la dominación de la energía, y el pueblo, por consentimiento, no tendrá jamás una posición sobre los recursos energéticos esenciales.”
Un programa al que deberíamos prestar una atención especial, pues con el atolondramiento cultural y aborregamiento de las masas se quiere conseguir nada menos que el DOMINIO DE LAS FUENTES DE ENERGÍA, un programa ya cumplido prácticamente mediante el truco de las privatizaciones, con auténticos buitres siempre al acecho (véase en México la lucha por la privatización de las petroleras). El expolio de los recursos energéticos esenciales al Estado, el bien común construido entre tod@s y para tod@s,  ha sido uno de los grandes logros del neocapitalismo. Uno tras otro fueron cayendo o están en trámite de caer en manos privadas recursos esenciales del bien común: luz, gas, petróleo, energías renovables incipientes, banca, agua, sanidad, educación, pensiones…engañando a la gente con el cuento de que la competencia abarataría los preciosdejando al Estado vacío, sin recursos con los que poder garantizar derechos ciudadanos que la Constitución establece. Y el trabajo. ¿Cómo va a garantizar el Estado el derecho al trabajo sin participar de forma significativamente potente en la economía productiva del país? Un Estado sin los recursos esenciales deja a la intemperie a la ciudadanía, en manos de la élite que controla dichos recuros y que se esconde en paraísos fiscales y laborales, esquivando incluso el deber de pagar impuestos.

Igual que en nombre de la religión, también con la excusa de la educación se han perpetrado todo tipo de barbaridades, desde el maltrato físico y psicológico (la letra con sangre entra), hasta acciones que provocan el aborrecimiento del saber y el adormecimiento de la razón. Y, como bien sabía el genial Francisco de Goya, “el sueño de la razón produce monstruos”; es decir, si dejamos de actuar guiados por la luz de la razón y la inteligencia seremos capaces de hacer o consentir cualquier tipo de monstruosidad o barbarie. Pues El hombre, una vez que ha rendido la razón, carece de protección contra las estupideces más monstruosas, y como un barco sin timón se halla a la merced del viento” (Thomas Jefferson, político estadounidense 1743 -1826).

Quiero resaltar que la manipulación educativa programada no va por los caminos a los que solemos referirnos al tratar el tema; generalmente nos referimos a la manipulación educativa como adoctrinamiento, inculcación de unas ideas o más bien ideología; sin duda esto también se hace; y mucho, siempre que se tiene ocasión; pero este tipo de manipulación, con ser dañina es bastante superable por el individuo: bajo el franquismo prácticamente sólo cabía la posibilidad de ser educado bajo los principios (o falta de los mismos más bien) del régimen; sin embargo, luego cada cual ha evolucionado a su manera; no queriendo esto decir que en el fondo no permanezca un silencioso poso gris al que hay que prestar atención.

   La manipulación educativa que aquí se plantea va a una raíz más profunda: a consolidar una sociedad clasista, arrasar toda construcción de "estado de bienestar" tachándolo de despilfarro e inviable, dinamitar cualquier intento de mantener o levantar derechos de protección social, proporcionando a los individuos “de clase inferior” un tipo de educación tal que lo imposibilite para sacar la cabeza de la misma. El programa consiste en la creación de una auténtica red de escuelas de discapacitación. Así, piensan los de arriba, los privilegios y servidumbres quedarán consolidados y el orden social garantizado.

miércoles, 2 de octubre de 2013

ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN.6. UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MÁS QUE LA REFLEXIÓN


Hacer uso del aspecto emocional de las personas es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional, y finalmente atacar o anular el sentido crítico de los individuos. Es una táctica esencial para el control y dominio de las masas.

 Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, leyes, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos… Es típico, como hemos podido ver recientemente,  el aprovechamiento de algún suceso con gran repercusión mediática para intentar imponer la modificación de las leyes hacia un mayor endurecimiento de las penas.

En casos en que el suceso (un acto terrorista, por ejemplo) haya logrado, por su contundencia en sí y por la conveniente amplificación en los medios de comunicación, el suficiente grado de interiorización en el público, el grado de presión social puede llegar a ser tal que exija reacciones unánimes; de modo que quienes se resistan o pongan en duda las medidas pedidas serán tachados de insensatos, traidores o cómplices.

De igual manera, la agitación de ciertos miedos y alarma social con toda clase de medios es un arma eficaz previa a la implantación o aprobación de medidas que el público, el pueblo soberano, va a demandar, con la creencia de que su decisión emana de su más pura e incontaminada racionalidad. Se trata de una de las más potentes “armas silenciosas” del sistema, afortunadamente cada vez más desenmascarada, según vamos conociendo el funcionamiento de lo que se ha dado en llamar la “doctrina del shock” (ver reportaje de N. Klein).

         Recursos empleados en los medios de comunicación como la frase-slogan, el titular estudiado, la gracieta, los tópicos míticos y los chismes de fácil puesta en circulación, el simple descalificativo, la exageración desmedida, la insistencia cansina, la repetición mil veces de la misma mentira hasta convertirla en verdad (cuando el río suena, agua lleva)… son herramientas eficaces, con toda su irracionalidad, que dan cien mil vueltas a todo el racionalismo que en el mundo ha habido.

Por más que presumimos de ser una especie de animales racionales, no le demos vueltas: el irracionalismo gana por goleada en nuestra ajetreada y tambaleante existencia. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Por otra parte, el “siglo de las luces” ha sido una y mil veces pisoteado para que la razón o la inteligencia con horizonte universal no floreciese; no en vano al racionalismo del siglo XVIII sucede pronto el romanticismo, movimiento en el que el sentimiento, los particularismos y lo irracional son prevalecientes. Y ahora ya estamos en el terreno de la “inteligencia emocional” de horizonte individualista, con la autoayuda, el me quiero mucho, me lo merezco… y me hundo en un deprimente “Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como”. No hay más que ver adónde nos ha metido el dejarnos llevar por la creencia implantada por el nuevo orden mundial en las masas de que “la solución a tu problema” está en el individuo. Preguntad a cualquier persona afectada por impago de hipoteca qué puede hacer para evitar el desahucio, estando sol@ y en paro, frente la maquinaria del sistema bancario y jurídico. Tras tanto canto al individualismo, no hay más que ver qué nos está ocurriendo por haber dejado aparcada durante tantos años el arma fundamental de la ciudadanía a secas: la solidaridad.

Recurso a lo íntimamente mítico, la sangre, lo impactante emocionalmente, la madre, la patria, el agua… Mencionarle el agua a un levantino es como mentarle a la madre que lo parió. O a la madre patria a un patriotero. O su pueblo a mi tío Andrés. La vida cotidiana está cuajada de creencias infundadas, mitos, supersticiones. Las creencias y valores éticos o religiosas, l@s niñ@s, las víctimas del terrorismo…son elementos que componen nuestra emotividad, un fondo oculto manipulable por los parásitos de lo ajeno. No digamos si unimos en el mismo caso niño y víctima… ahí ya podemos encontrarnos incluso con los que exigirán la implantación momentánea de la pena de muerte. ¿Por qué unas vidas se valoran tanto y otras valen tan poco? ¿Cómo se puede ser a la vez un aguerrido defensor de la vida y de la pena de muerte? La contradicción está íntimamente unida al mundo de la emotividad y el irracionalismo todo lo perdona.

¿Qué decir de la alianza de religión y adscripción política? Sin duda, la interiorización de determinado “credo” supuestamente ético-religioso, que no tiene por qué ser consciente o decidido personalmente, coloca a un número enorme de personas no sólo en el lado derecho de la política, sino frente a un foso de proporciones tan gigantescas que jamás le permitirán dar un paso para ir al otro lado. La utilización de esta fuente inagotable e irracional de fieles bien merecería un análisis más certero a la hora de explicar por qué se producen ciertos resultados electorales incomprensibles desde la racionalidad.

En el establecimiento del “nuevo orden mundial”, el cambio en los valores es fundamental: el tener prevalece claramente sobre el ser; vales más por lo que tienes que por lo que eres; el ser importa mucho menos que la apariencia (la necedad puede llegar a que alguien se crea tanto más rico cuanto más grande es su hipoteca). Y contra ese cambio de valores bien consolidado va a ser difícil hacer nada ya.

La infancia vuelve a jugar un papel muy importante en este campo de la propaganda interesada, del chantaje emocial: ¿habrá un padre tan despiadado que no quiera tener el último grito en seguridad al montar a su hijo en su coche? ¿Va a privar a su hij@ de los últimos juguetes que ha visto a los vecinos? ¿Va a permitir que l@ discriminen por no vestir a la moda? Si no tienes lo que tienen los demás, si ganas menos, si no vas de vacaciones a donde todo el mundo y, sobre todo, si no eres capaz de comprarle a tus hij@s lo que todo el mundo… ve considerándote un desgraciado.