domingo, 3 de enero de 2016

YA HAN RETOMADO LA CAMPAÑA ELECTORAL Y PARA LOS MEDIOS NO IMPORTA EL PROGRAMA SINO LA INTRIGA

           Mal ve las cosas la derecha cuando, ante el previsible fracaso de Rajoy en su intento de investidura, ya ha iniciado la nueva campaña electoral atacando por supuesto al que sin dudar considera su partido enemigo: el PSOE. No por el programa (que en eso llevaría mucha ventaja cualquier programa de izquierda por muy moderado que fuera) sino por algo que sabe que los ciudadanos valoran: la cohesión interna de un partido.

      Y ha sido algo muy curioso, porque apenas reunirse el Comité Federal del PSOE y aprobar un proyecto de acuerdo de gobierno de coalición de izquierda basado en 8 puntos, los medios de intoxicación al unísono se han lanzado a meter micrófonos a cuanto barón o baronesa se encontraran al paso (o al trote o al galope) para preguntarle por algo muy distinto a lo que acababan de acordar, a preguntar por la fecha del nuevo congreso del PSOE (algo que a los españoles nos la suda, ya ves tú) y de ahí a la autoconclusión de que Pedro Sánchez tiene los días contados y que Susana Díaz va a dar el salto a Madrid.
          Lo que en realidad ocurre es que el Comité Federal del PSOE liderado por Pedro Sánchez ha dado el carpetazo definitivo a la aspiración de aquel “gran pacto” que han venido promoviendo tanto la derecha (como abrazo del oso al PSOE) como cierta izquierda “verdadera” (y la más verdadera de todas, que es la que se define como “ni izquierda ni derecha”) encelada con la pasokización y el “sorpasso” al PSOE.

          Susana Díaz no es un valor de futuro para la secretaría general del PSOE. Eso lo deben saber tanto ella como los supuestos barones que, según la teoría de la conspiración, la estarían apoyando. Pertenece al entramado del poder en Andalucía, a lo que tanto gusta ahora calificar como vieja política. Y tanto ella como los barones deben saber que los mismos medios que hoy jalean su presunta ambición por aspirar a venir a Madrid, le pondrían al día siguiente los EREs andaluces en la puerta de Ferraz y en las portadas de sus periódicos.
          Por eso no hay análisis que entre a valorar, discutir, rechazar y ni siquiera mencionar los puntos propuestos para un pacto de gobierno de izquierdas. Eso no interesa lo más mínimo. Lo que interesa es ofrecer a la gente una imagen de división e inestabilidad dentro del PSOE. Porque saben que eso en unas elecciones se castiga y mucho.