Harto ya de estar harto, os dejo hoy una crónica que nunca hubiera querido tener que escribir.
La que iba a ser Vicepresidenta y votó NO a quien iba a ser Presidente mira su bola de cristal en el chalé de Galapoagar y predice que lo que quiere el @PSOE es pactar con el PP y que por eso “deseaba que la situación en Cataluña se inflamara”. Tela, la niña.
La que iba a ser Vicepresidenta y votó NO a quien iba a ser Presidente mira su bola de cristal en el chalé de Galapoagar y predice que lo que quiere el @PSOE es pactar con el PP y que por eso “deseaba que la situación en Cataluña se inflamara”. Tela, la niña.
Pero pasen y vean a la “familia predíctor”. Vinieron prediciendo aquella "gran coalición" que iba a pasokizar al @PSOE. Volvieron a la predicción de su sorpasso al PSOE, alimentados por los ánimos desde los medios del capital. Luego vino la predicción del pacto con Rivera, después de que éste ya hubiera optado por “la triple alianza” con las derechas. Y ahora están en la predicción del pacto del PSOE con el PP.
Eso sí, nunca van a reconocer que nos han dejado ya 4 veces (CUATRO) con tres palmos de narices a la gente de izquierdas, impidiendo con sus votos un Gobierno socialista (ah, que el PSOE no es izquierda. Vale. Otra verdad de su ciencia infusa). Tampoco iba a sacar este Gobierno al dictador del Valle, según Iglesias, porque el PSOE no tenía voluntad de hacerlo (ahora ven que sí que sale, pero es por electoralismo y no por impedimentos mil que se han estado poniendo). Y así todo…
No se fían del PSOE porque incumple sus promesas cuando gobierna, dicen. Ya. Es cierto que nadie cumple todo lo que prometió. Pero eso es una excusa, claro. Porque lo cierto es que nadie incumple más sus promesas que quien, tras presentarse varias veces a elecciones, nunca gobernó ni se le espera para hacerlo: ése las incumplió TODAS.
Cuando se está en política, o se asume que se tiene algún tipo de responsabilidad o más pronto que tarde acabará siendo una fuerza en vías de la irrelevancia. Para gruñir, ya están los ratos libres y la barra del bar. No se puede hacer de la mera protesta un medio de vida. De profesión, protestona. Mire. No.
Claro que de algo hay que vivir…. Y dada la afición de la pareja a las predicciones, igual cualquier día montan en el chalé de Galapagar un chiringuito de echar las cartas o practicar la güija o adivinar el futuro con tras una bola de cristal. Entre ser útil y joder la marrana caben otras muchas opciones.