(Actualización del artículo publicado aquí en 2015)
El ansia de poder tiene unos recovecos difíciles de transitar, excepto para los adictos al mando a cualquier precio; por eso los ciudadanos de a pie nos quedamos atónitos al contemplar esos cambios tan espectaculares como desconcertantes; en unas horas pasamos de oír aquel amenazante “Pujol, enano, habla castellano” a oír a los mismos hablar catalán en la intimidad.
Y así como la necesidad hace milagros, la falta de necesidad puede desatar venganzas; porque apenas Aznar consiguió la ansiada mayoría absoluta en su segunda legislatura, no solo cambió el catalán por el inglés-texano, sino que inició una política de ataques a Cataluña que haría despertar el independentismo latente: al final de su legislatura, ERC duplicaría los escaños en el Parlament Catalán y pasaría de 1 a 8 diputados en el Parlamento Español.
Lo curioso es que para el PP esto nunca fue problema, con tal de debilitar a su contrincante, el PSC-PSOE, partido hegemónico en Catalunya, a sabiendas de que el PSOE difícilmente puede gobernar en España sin buenos resultados en Andalucía y Catalunya. Así, que el voto tradicional de izquierda socialdemócrata (su enemigo tradicional) se refugiara en otros partidos era interesante desde el punto de vista estratégico. De cara a la “unidad de España”, ya habría otras estrategias, amenazas, “mecanismos” o la Constitución esgrimida en SU versión de artículo único. A estas alturas, aún no se había descubierto la existencia del 155, un auténtico "bálsamo de Fierabrás".
De un PP que nunca fue fuerza determinante en Catalunya han recibido los catalanes, particularmente cuando este partido ha gobernado en mayoría absoluta, toda clase de campañas injuriosas, provocaciones, discriminaciones y acosos: desde las campañas contra productos catalanes, rechazos al diálogo y ataques personales a sus dirigentes… y la guinda, o en palabras de Piqué, el “contigo empezó todo”!!!, el cierre total a la modificación del Estatut.
Mientras la derecha acusaba a ZP de “romper España”, lo cierto es que en el Parlament había bajado ERC de 23 diputados a 10 y en el Parlamento español había bajado de 8 diputados a 3, las CUPs ni existían y CIU no había hecho su transformación al independentismo.
Lo que sí estaban haciendo las derechas con su actitud frentista era potenciar el secesionismo y que ERC subiera como la espuma. Porque otra vez, con la mayoría absoluta de Rajoy, vuelve ERC a duplicar sus diputados en 2012 en el Parlament. Y para colmo el President Artur Mas encuentra en el independentismo el mantra que tapará la incompetencia de su gobierno y las corrupciones del entorno de CIU.
En una situación de crisis en la que a todos nos va mal y con un gobierno de la nación entregado a los dictados del capitalismo financiero en contra de la población, no es difícil convencer a mucha gente de que con la independencia solo les puede ir mejor, o al menos no les puede ir peor. El independentismo ha prendido. Pero a estas alturas, el PSC que encabezó gobiernos, se encuentra bajo mínimos, con lo cual, estratégicamente, objetivo cumplido. ¿Para qué va a hacer nada Rajoy? Él simplemente dice que no tiene la culpa de que haya tanto independentista.
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PD. Completando el cuadro; en las recientes elecciones generales del 20D, ERC triplica los diputados en el Parlamento Español, pasando de 3 a 9.
Y así vino luego todo lo demás: con C's aportando leña al fuego y creciendo al calor del conflicto y Rajoy en La Moncloa, las fuerzas indepedentistas pasan de representar el 11% al 47% y mayoría absoluta en el Parlament; el tema independentista y las banderas tapan las corrupciones de unos y otros, se hacen 2 referéndum y una Declaración Unilateral de Independencia. La confrontación produce monstruos; y los que han crecido al calor del conflicto van a poner todo su empeño en impedir que se llegue a una solución.
Se puede gritar todo lo que se quiera "por la unidad de España". Pero lo que hay que hacer es mirar bien los datos de lo que ha ocurrido en nuestra democracia cuando gobiernan unos u otros y la conclusión es obvia: con el PSOE en el Gobierno, el independentismo ha estado muy a la baja y los gobiernos del PP (con Aznar y con Jajoy) han supuesto una subida espectacular del independentismo.
